En el norte de Italia, al menos ocho personas murieron y miles más se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a lluvias torrenciales que provocaron el desbordamiento de ríos, inundaron tierras de cultivo y dejaron sin electricidad a decenas de miles de personas.
Algunas zonas de la región italiana de Emilia-Romaña experimentaron en 36 horas una cantidad de lluvia equivalente a la mitad de su precipitación anual promedio.
Democracy now