La vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón reclamó "que no se genere una sola visión sobre los sistemas alimentarios, y en particular con los sistemas ganaderos en el mundo, debe reconocerse que cada realidad tiene una base económica social y cultural específica".
Al hacer uso en la apertura en Roma (Italia) de la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios, Argimón consideró que "se hace necesario contrarrestar con evidencia científica la nueva narrativa que plantea de forma negativa la alimentación en base a productos de origen animal, desde lo nutricional y desde el bienestar animal, es decir, su impacto sobre el ambiente y la salud".
La Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios tendrá lugar en septiembre junto con la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Este lunes Argimón expuso en el panel denominado "Obtener todos los ingredientes sobre la mesa", y al iniciar su ponencia valoró el proceso realizado en Uruguay con la amplia participación del sector público, la academia, la ciencia, la sociedad civil, conjugando las diferentes experiencias cotidianas de la vida.
En la ocasión, reivindicó las políticas públicas desarrolladas en Uruguay "con diversos planes nacionales y adaptación al cambio climático para el sector agropecuario, de aguas, de gestión de recursos, de economía circular, con una visión a largo plazo".
"Identificamos aquí varios desafíos: la importancia de hacer frente al impacto de cambio climático sobre los sistemas alimentarios centrando esfuerzos en la adaptación a fin de mantener la producción necesaria para la seguridad alimentaria y la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero", sostuvo la jerarca.
Además, "el rol de las políticas públicas para promover inversiones que creen en resiliencia, fomentando la agroecología, y la bioeconomía, entre otros".
La vicepresidenta valoró "el rol de las políticas públicas como instrumentación práctica de la responsabilidad principal del Estado de garantizar los derechos humanos de su población como el derecho a la salud y la alimentación".
“La resiliencia que Uruguay mostró frente al Covid-19 estuvo amparada, entre otras medidas, en políticas de protección social, que son de larga data, y que el gobierno actual decidió reforzar el Programa de Alimentación Escolar y las transferencias monetarias".
Argimón señaló que en este proceso de debate se incluyó "un enfoque de género, de manera transversal en todas las políticas y medidas vinculadas a los servicios alimentarios. Esto fue una condición específica que hicimos a los efectos de llevar adelante los diálogos".
A su entender "debemos celebrar y potenciar la increíble resiliencia de las mujeres y su rol clave para la transformación de los sistemas productivos. Las mujeres son las responsables de transmitir prácticas ancestrales de producción como la agroecología. Somos agentes de cambio fundamentales para promover nuestros paradigmas, tanto en la activa participación en todos los sectores productivos como con cuidados de su familia y sus comunidades".
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