El miércoles, los jueces conservadores de la Corte Suprema de Estados Unidos se mostraron dispuestos a restringir drásticamente los derechos reproductivos en el país durante la exposición de los alegatos orales del caso que intenta anular la prohibición del aborto en el estado de Misisipi después de las 15 semanas de gestación. La mirada internacional sigue de cerca este caso, ya que podría socavar y posiblemente revocar el histórico fallo del caso Roe contra Wade de 1973, en el que la Corte Suprema determinó la legalización del aborto en Estados Unidos. Los tres jueces liberales del tribunal dijeron que revocar Roe u otro fallo histórico sobre derechos reproductivos que se conoce como el caso de la Federación Estadounidense para la Planificación Familiar contra Casey, perjudicaría la legitimidad de la Corte Suprema. Estas fueron las palabras expresadas por la jueza Sonia Sotomayor.

“Los patrocinadores de este proyecto de ley, el proyecto de ley de la Cámara de Representantes, en el estado de Misisipi, dijeron que lo estaban presentando porque había nuevos magistrados. Los patrocinadores en el Senado dijeron que pasaron esta prohibición más reciente que se ha implementado en Misisipi, a las seis semanas de embarazo, debido a que tenemos nuevos jueces en la Corte Suprema ¿Sobrevivirá esta institución a la mancha que esto deja en la percepción pública de que la Constitución y su interpretación son meros actos políticos?”, se preguntó Sotomayor.

Si se revoca el fallo del caso Roe contra Wade, casi la mitad de los estados del país cuentan con lo que se conoce como “leyes de activación” que harían que el aborto fuera ilegal de inmediato.

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