La Organización Mundial de la Salud advierte sobre una crisis sanitaria sin precedentes en la región etíope de Tigray, donde seis millones de personas han sido aisladas del mundo exterior durante 500 días en medio de los combates entre las fuerzas separatistas y las fuerzas armadas gubernamentales. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien es de Tigray, dijo el miércoles que alrededor de las tres cuartas partes de las instalaciones sanitarias de la región han sido dañadas o destruidas por los combates.
“Casi no hay combustible, no hay dinero en efectivo ni comunicación con el exterior. No se ha entregado ayuda alimentaria desde mediados de diciembre. El 83% de la población sufre inseguridad alimentaria. Nuestros colaboradores humanitarios cuentan cada vez con menos alimentos y menos combustible para transportarlos”, afirmó Ghebreyesus.
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