Esta afirmación se confirma con la exposición que se inauguró el pasado 30 de marzo en el Museo Nacional de Artes Visuales, Autenticidad radical, Carla Witte, en que se exponen un total de 100 obras de diversas técnicas (dibujos, grabados, témperas, óleos y esculturas en bronce y madera) que nunca antes fueron exhibidas al público.
Carla Witte era alemana, había nacido en Leipzig, en el año 1889. Y después de formarse en su ciudad natal, centro de la industria editorial de la época, (estudió artes plásticas en Berlín y trabajó entre otros con Ernst Barlach) cruzó el Atlántico, seguramente huyendo de la crisis que soportaba Alemania en los años previos al nazismo.
Su primer punto de llegada en América fue Paraguay, donde permaneció un tiempo. Luego lo haría a nuestro país, en el año 1927. La artista alemana se integró al pacato mundo uruguayo. Se acercó a artistas de la época, participó de tertulias junto con intelectuales como Esther de Cáceres, intervino con ilustraciones para la revista La Pluma dirigida por Alberto Zum Felde; expuso en su estudio de Montevideo en 1928 y junto a sus alumnos en el Salón Catelli, Moretti y Maveroff en 1935. Realizó envíos de dibujos y esculturas para los Salones de Bellas Artes entre los años 1938- 1942, hizo también diseño publicitario, presente en la exposición.
Escultura en madera de Carla Witte en la exposición en el Museo Nacional de Artes Visuales del Parque Rodó.
Mucho tiempo estuvo radicada en Treinta y Tres, razón por la que la mayoría de su obra se conserva en el Museo Agustín Araujo, co-organizador de esta muestra.
La obra de Witte tanto en pintura, escultura y dibujos, presenta de manera ineludible los rasgos típicos de la corriente expresionista alemana. A su vez, la artista debió sentirse aceptada dentro de los márgenes de nuestra sociedad, ya que como forma de respuesta, asume la nacionalidad uruguaya siendo asi la única artista expresionista.
En la sala central del museo, está desplegada la exposición donde es posible ver pintura hecha en su pasaje por Paraguay, el trabajo escultórico en madera, de una profunda sensibilidad y gran manejo de la técnica, dibujos de personalidades de la época, muchos de ellos no identificados aún, pese a que la figura de Joaquín Torres García aparece nítida. Los desnudos femeninos también ocupan un lugar destacado en la exposición, destacándose la mirada singular sobre las formas del cuerpo y las posiciones en que fueron registrados.
La familia Chifflet donó obras que le fueron legadas. Consultada Leticia Chifflet, destacó la numerosa cantidad de dibujos que fueron encontrados por su familia; en su mayoría desnudos femeninos y que fueron incorporados a la muestra.
También existe una segmento donde se muestran obras de tipo geométrico, extrañas y diferentes al resto de su producción.
Para Witte, la situación generada en la Segunda Guerra Mundial no debió ser fácil para una mujer alemana que no adhería al totalitarismo nazi. El aislamiento y la soledad pudieron conducirla al suicidio el 8 de mayo de 1943.
A casi 80 años de su fallecimiento, su obra nos interpela, nos muestra un mundo de contradicciones y misterios, de sombras, escasa claridad y tensiones.
El día de la inauguración, tuvimos el gusto de escuchar a la curadora de la exposición María Frick, en una sorpresiva visita guiada por la obra de Witte donde no faltó la profundidad y la comunicación directa con el público.
Esta exposición es la segunda que tiene lugar en Montevideo. La primera tuvo ocurrió en el Cabildo, a fines de los años 90, con la curaduría de Mariví Ugolino.
La muestra Autenticidad radical, Carla Witte, está abierta al público en el Museo Nacional de Artes Visuales hasta el 4 de junio de 2023.
Daniel Rovira Alhers
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