Días atrás, la comuna había enviado una serie de preguntas a la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, ante la preocupación por el elevado índice de trihalometanos presente en el agua de Obras Sanitarias del Estado (OSE).

A partir de la consulta, la Facultad elaboró un informe que, entre otros aspectos, evidencia posibles consecuencias por consumo de agua de OSE en mujeres que cursan etapas precoces de su embarazo.

Allí se describen casos que presentan malformaciones en la cara y en el sistema vascular.

En la cara, se asocian altas dosis de trihalometanos con defectos en el cierre palatino y afectaciones visuales. También se describen posibles malformaciones cardíacas con una relación dosis-dependiente con los trihalometanos tanto con la ingesta como con la exposición cutánea.

El informe oficial fue recibido por la Intendencia este viernes 23 de junio.

Ante la información, la comuna tomó la medida de extender la receta de agua no sólo a las embarazadas con presión arterial alta, sino a todas las mujeres que cursan su embarazo y se atienden en policlínicas de la Intendencia.

Con el fin de reforzar esta medida, los equipos que trabajan en dichos centros de salud serán también responsables de contactar a las embarazadas que allí se atienden.