Para ir en orden, todo comenzó el sábado con una pésima clasificación para Red Bull que los dejó fuera de la Q3 y lejos de la punta desde la largada. Max quedó 11º y Checo 13º dejando la Pole a Carlos Sainz y a su lado a Russell con Leclerc en tercer lugar.

Y el domingo, Carlos Sainz ha vuelto a hacer historia en la F1, ganando la segunda carrera de su trayectoria, un año después de la primera en Silverstone. El madrileño fue líder de principio a fin, gestionando una carrera táctica de forma magistral, y batiendo a Lando Norris y a Lewis Hamilton, que le acompañaron en el podio tras una persecución y cacería en las ultimas vueltas como hacía mucho no se veía en la categoría.

Lejos de venirse abajo con el ataque final de los Mercedes, que pusieron gomas medias nuevas a falta de ocho vueltas para el final, Sainz mantuvo la cabeza fría y le dio DRS a Norris, su antiguo compañero, para contener el aluvión de Russell (acabó en el muro) y el heptacampeón del mundo. Una gestión inteligente y de dominador, gestionando una táctica impecable de Ferrari.

Sainz contó, por primera vez, con la ayuda de un Charles Leclerc que fue sacrificado esta vez por Ferrari (saliendo con gomas blandas), y que pasó a Russell de inicio para darle al 55 la manija de la carrera en el primer tramo.

Las órdenes funcionaron esta vez a favor de Carlos, algo que honra a Ferrari por darle la oportunidad de ganar a su piloto más rápido, aunque no sea el preferido de la casa. Recuperan así el crédito que no se vio en Monza, cuando el monegasco atacó a su compañero para intentar quitarle un podio que Carlos ya se había ganado. Parece que hubo golpe en la mesa de Fred Vasseur para poner orden. A este paso, el galo se va convertir a la causa del español a marchas forzadas.

El triunfo de Sainz, pleno de inteligencia y estrategia, quedará también como el que corta la racha de Red Bull.

Max Verstappen completó una buena carrera, remontando del undécimo al quinto, pero que ve interrumpida su serie de 10 victorias seguidas. Ahora, Sainz es quinto en el Mundial, con 19 puntos sobre el 'Príncipe', como llaman a Leclerc en la prensa italiana. Es el primer y único triunfo de la mítica Scuderia en 2023 y no habrá muchas más oportunidades para subir a la cima del podio

Fernando Alonso comenzó bien, tomando el sexto a costa de Magnussen, pero en la entrada a boxes piso y salió de la línea blanca y le cayeron 5 segundos de penalización. A partir de ahí perdió la concentración, fue pasado por Ocon, destruyó su juego de duros y acabó fuera de pista. Es el primer fin de semana malo del asturiano, lo cual no hace sino hablar muy bien de su temporada, pues no puntúa por primera vez este año. Habrá mejores ocasiones y las concretará, pero en Singapur ha sido humano por un día.

La carrera estuvo llena de problemas para los vigentes campeones del mundo, puesto que desde el principio del fin de semana, ninguno de los Red Bull fue capaz de asaltar las primeras posiciones. Al final del domingo, tan solo pudieron lograr una quinta plaza de la mano de Max Verstappen, mientras que Sergio Pérez cruzó la línea de meta en la octava posición.

En el campeonato, Max suma 374 pts. y Checo 223, Hamilton 180 y Alonso 170.

Por equipos, Red Bull 597, Mercedes 289, Ferrari 265 y Aston Martin 217.

La siguiente carrera es este fin de semana próximo en Japón, donde Red Bull puede ser campeón de constructores, aunque aún no Max de pilotos.

Daniel Almeida