Lunes, 29 Enero 2024 09:53

Más fallecimientos que nacimientos

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Los datos preliminares que está proporcionando el Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto al censo 2023 reafirman las tendencias demográficas que se dan en nuestro país en los últimos años.  

Con un descenso significativo en la tasa de crecimiento de su población, y un consecuente envejecimiento poblacional, con el extremo de que en 2022 hubo menos nacimientos que defunciones: 32.301 nacimientos contra 39.322 defunciones. Estos resultados preliminares dan cuenta, entre otros puntos a destacar, que la población preliminar estimada según el censo es de 3.444.263 personas, donde el 48% corresponde a hombres y el 52% a mujeres. A su vez la tasa de crecimiento intercensal estimada es muy pobre, del 1%. Las comparaciones se realizan con base en la población estimada en el censo 2011, la cual era de 3.412.636 personas. El objetivo del estudio apunta a determinar la población total del Uruguay y sus principales características sociodemográficas, y el Instituto Nacional de Estadística ha entregado datos preliminares, que refieren al total de población que permitió estimar el censo, así como una primera lectura de la evolución demográfica del país en la última década.

La tasa de crecimiento poblacional del Uruguay continúa reduciéndose, y es así que entre el año 2011 y el año 2023 la población creció solo 1% (0,08% anual), lo que da cuenta de una población básicamente estancada en este período intercensal. Debe tenerse presente, como dato indicativo de este escenario, que en 1985 la tasa de crecimiento poblacional anual era del 0,72 por ciento, y que en 1970 era del 0,59 por ciento. Fundamentalmente el retroceso de la tasa se ha acentuado a partir de 2014 y se sostiene hasta situarse en este magro 0,08 por ciento.

El descenso del ritmo de crecimiento poblacional y el inicio de la fase de decrecimiento es un fenómeno esperado a la luz de la evolución demográfica regional y, en el largo plazo de la evolución demográfica global, en tanto ello se explica por la evolución de los componentes de cambio demográfico: natalidad, mortalidad y migración. Las proyecciones demográficas de Naciones Unidas pronostican un descenso poblacional en varios países de la región en las próximas décadas que se explica por un aumento de la velocidad en que baja el número de nacimientos. Pero el caso es que en Uruguay se estaría adelantando algunos años el proceso de decrecimiento poblacional: desde el año 2021 el número de nacimientos es menor al número de defunciones. A la luz de esta tendencia y, de no mediar reversión de la misma o procesos inmigratorios importantes, la población del Uruguay seguirá una tendencia decreciente hacia el futuro, según surge de los datos del INE. Es que el crecimiento de la población de un país depende del número de personas que nacen, del número de personas que fallecen, y de su saldo migratorio con otros países (es decir, el número de personas inmigrantes menos el número de personas emigrantes). Estos tres elementos constituyen lo que se conoce como los componentes del cambio demográfico. Como consecuencia de estas tendencias, la estructura por edades de la población residente en el Uruguay confirma el proceso de envejecimiento demográfico que viene experimentando el país.

En datos comparativos, surge de los datos del INE que el número de personas mayores de 65 años se ha duplicado con relación a 1963, cuando esta franja etaria llegaba al 8 por ciento, y hoy está en el 16. Otros datos que se enmarcan en esta tendencia indican que más o menos se han mantenido con una relativa estabilidad las franjas de población de entre 35 y 64 años y de entre 14 y 34 años, pero a la vez los extremos de la tabla han evolucionado de forma inversa: los mayores de 65 años han pasado del 8 por ciento en 1963 al 16 por ciento actual, y la población de entre 0 y 14 años, ha pasado del 28 por ciento en 1963, al 18 por ciento en 2023.

El Telégrafo