La deforestación en la Floresta Amazónica cayó un 60% en enero de este año, según el monitoreo del Instituto Amazónico para el Hombre y el Medio Ambiente (Imazon). Fue el décimo mes consecutivo de reducción.
En enero de 2024, el área talada fue de 79 kilómetros cuadrados (km²), mientras que en el mismo mes de 2023 alcanzó los 198 km².
A pesar del descenso, la deforestación equivale a más de 250 campos de fútbol al día y supera la destrucción registrada en enero de 2016, 2017 y 2018.
Para Larissa Amorim, investigadora del Imazon, el país necesita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ampliar las inspecciones ambientales y crear áreas forestales protegidas si quiere alcanzar el objetivo de deforestación cero para 2030.
Según la serie histórica, que comenzó en 2008, los años con más deforestación fueron: enero de 2015, con 288 km², y enero de 2022, con 261 km².
El monitoreo por imágenes de satélite también permite identificar los estados que más deforestaron en enero.
Roraima encabeza el ranking, con el 40% de la superficie talada en la Amazonía Legal. Según Larissa, Roraima tuvo el régimen de lluvias opuesto al de los otros ocho estados de la región, enfrentándose a un clima más seco, "lo que facilita la práctica de la deforestación", dice un comunicado divulgado por el instituto.
Sin embargo, la tala en el estado fue menor en comparación con el año anterior. En enero de 2023, fueron 41 km², frente a los 32 km² de este año, una caída del 22%.
Según el estudio del Imazon, seis estados de la Amazonía Legal registraron una caída en la destrucción de bosques: Mato Grosso, Pará, Rondônia, Amazonas y Maranhão.
La Amazonía Legal comprende nueve estados brasileños: Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Rondônia y Roraima, Tocantins, Mato Grosso y Maranhão.
Agencia Brasil
