Jueves, 18 Abril 2024 10:19

Caso Chomnalez: falló la justicia

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La Justicia condenó este miércoles a Leonardo David Sena Cabrera como “autor penalmente responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado” a la pena de “27 años y seis meses de penitenciaría”, por el asesinato de la adolescente argentina Lola Chomnalez, ocurrido el 28 de diciembre de 2014.  

El juez letrado de Rocha del primer turno, Juan Gimenez Vera, dio lugar en su sentencia —de 38 páginas— a los argumentos de la demanda acusatoria y reconstruyó lo sucedido aquel trágico 28 de diciembre de 2014, mientras que refutó los argumentos de la defensa de Sena.

“La intención homicida es palmaria, no sólo por el resultado conocido, sino por la agresión en ascenso que desarrolló el victimario”, plantea Gimenez Vera y suma: “Primero se produjo el golpe a nivel del cráneo, luego las múltiples lesiones cortantes en el cuello, que no buscaron otra cosa que el imperio de su voluntad criminal, para seguidamente alcanzar su propósito a través de la sofocación. El fin perseguido y lamentablemente logrado, fue la muerte”.

De acuerdo con el documento judicial al que accedió Montevideo Portal, el Ministerio Público probó que sobre las 15:00 horas, Chomnalez (que tenía 15 años) vacacionaba en Uruguay y fue atacada cuando caminaba desde Valizas en dirección a Aguas Dulces.

Cuando el homicida se encontró con la adolescente, Sena se encontraba en horario de descanso de su jornada laboral. En ese momento, la abordó, la llevó hasta la zona de los médanos para robarle sus pertenencias y la mató.

La Fiscalía encontró a Leonardo David Sena Cabrera, cuya huella genérica no estaba registrada en el departamento que Sandberg dirigía. Sin embargo, el ADN del hombre resultó “coincidente con el hallado en la toalla y DNI de Lola”. Este hallazgo que fue clave para dar con el homicida ocurrió en mayo de 2022.

La versión de Sena sobre cómo apareció su sangre en los objetos de Lola resultó refutada, tanto por los relatos de testigos como por las pruebas físicas.

Estas incongruencias en el relato responden a dos elementos: por un lado, la ubicación espacio temporal de los hechos narrados y, por otro lado, las razones esgrimidas por Sena para que se encuentre su sangre en la mochila.

El hombre relata que encontró la mochila en el lugar y la hora que, luego constatan las pericias, fue asesinada la adolescente, pero no admite haber visto a Lola. Sena narra que vio el objeto, lo revisó, robó el dinero del monedero que se encontraba en su interior y lo dejó en el mismo lugar.

“Se trata de un homicidio conexo, en tanto es el medio para la comisión de otro delito”, dice Fiscalía, que también entiende que “no corresponde computar atenuantes”, y sí hay dos agraviantes: por el “abuso de la fuerza o de la superioridad del sexo” y la especificidad del artículo del CP antes citado.

Montevideo Portal