Recientemente divorciada y observando impotente cómo su único hijo se va de casa, Blandine (Olivia Côte), de 40 y tantos años, está luchando por sobrellevar la situación. Cuando su mejor amiga de la infancia, Magalie (la delirantemente loca Laure Calamy), ruidosa e intrépida, resurge de repente, las dos mujeres se reconectan y deciden hacer el viaje de verano a las islas griegas con el que siempre habían soñado cuando eran adolescentes. Pero, a medida que se dirigen hacia su destino, es evidente que el enfoque muy diferente de Magalie hacia los viajes (y la vida) podría llevar a Blandine a su punto de ruptura.

El reencuentro arranca en tono de comedia ligera, aunque de a poco surgen tonalidades más serias. Blandine está especialmente deprimida desde el divorcio que su marido le pidió para cambiarla por un modelo más nuevo. Magalie hace gala de su exagerada exuberancia y de sus excesos de buen humor, demasiado sospechosos para ser auténticos, maquillando sus problemas. Alguien ha definido el resultado como "una película de amigas". El director y libretista Fitoussi (elogiado previamente por Copacabana y La ritournelle) se centra en los contrastes entre esas dos mujeres de temperamento muy diferente a las que sumerge en una situación de gran proximidad.

El viaje se inicia con complicaciones cuando debido a las maquinaciones de Magalie en la compra de los pasajes desde Atenas para Amorgos, ellas son expulsadas del ferry que las transporta desembarcando en un lugar desolado. A través de varias peripecias y altibajos en que Blandine debe tolerar las locuras de su amiga, surgirán algunas complicaciones que irán lentamente resolviéndose. En tanto, en una parada efectuada en Mykonos, Magalie visita a Bijou (Kristin Scott Thomas), una amiga de larga data que allí vive en pareja con un artista griego (Panos Koronis). En ese encuentro Blandine se halla más animada al empatizar con Bijou quien sufre de cáncer de mama y está aguardando el resultado de una biopsia.

La película no rehúye las convenciones de una historia de "opuestos unidos por la fuerza", pero ello no disminuye su encanto, y el resultado cobra vida particularmente gracias a sus dos actrices. La vivacidad de Calamy como Magalie es contagiosa, mientras que la interpretación reservada de Blandine por parte de Cote es entrañable, especialmente cuando comienza a traspasar sus límites y a soltarse.

Los momentos en los que Blandine reflexiona sobre su amistad con Magalie cuando era niña o deja que la personalidad salvaje de Magalie la infecte ofrecen algunos de los mejores momentos de la película. En una escena en una posada pequeña y desolada, se ve a Magalie bailando alegremente en las mesas y el patio con una de sus canciones disco favoritas, mientras Blandine observa con gentil afecto, viéndose a sí mismas no como son ahora si no como eran cuando eran niñas. Es uno de esos momentos mágicos que perduran en el recuerdo.

(Les Cyclades). Francia 2022. Dir: Marc Fitoussi. Guión: Marc Fitoussi. Fotografía: Antoine Roch. Música: Mocky. Producción: Avenue B Productions, Blonde . Elenco: Laure Calamy, Olivia Côte, Kristin Scott Thomas, Alexandre Desrousseaux, Nicolas Bridet, Panos Koronis, Marie Mallia. 110 min.