Normalmente nos acercamos a José Gurvich desde las artes visuales, explorando sus pinturas, dibujos y esculturas. Previo a entregarse por completo al mundo de los colores y las formas, el artista se dedicó a estudiar violín en clases con David Julber, inmigrante ruso. Tocaba a dúo con otros violinistas, asistía a conciertos en el Sodre, se juntaba con amigos del barrio a escuchar música en la radio y disfrutaba de interpretar la Suite N2 de Bach.
Hoy seguimos soñando, como Gurvich, con una "suerte de fusión de la pintura con la música y la poesía, dentro de una concepción global que difumine las fronteras entre los géneros" -Niko Schvarz sobre José Gurvich.
Jueves 17 de octubre, 18h. Entrada libre y gratuita. No se suspende por lluvia. Museo Gurvich, Sarandí 524