Unas 400 personas que se desempeñan como policías, que hace cinco meses produjeron una protesta para reclamar mejores salarios, fueron suspendidas este martes (09.02.2021) y quedaron al borde de la cesantía, informaron autoridades del área de Seguridad de Argentina.
Durante la protesta, los cuerpos uniformados habían llegado a rodear -armados y con sus vehículos- a la residencia oficial de Olivos (al norte de Buenos Aires,) aunque en aquellos momentos no se encontraba en el lugar el presidente Alberto Fernández. "No cumplieron con su misión de policías. No cumplieron con la ley", dijo el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, en declaraciones a una radio local.
A partir de la sanción, quedan desafectados del servicio y deben entregar su arma reglamentaria. En total, la oficina de Asuntos Internos investiga a unos 1.800 efectivos policiales involucrados. Las autoridades no descartan ampliar la lista de personas sancionadas.
DW