La subasta de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), realizada el martes (17), concluyó con 34 bloques de exploración de petróleo adjudicados en las cuencas de Parecis, Foz do Amazonas, Santos y Pelotas: un área de 28.359,55 kilómetros cuadrados. En total, se ofrecieron 172 áreas de exploración.
Nueve empresas ganadoras — dos nacionales y siete extranjeras — desembolsaron más de R$ 989 millones en la adquisición de los bloques. La previsión de inversión mínima en la fase de exploración es de R$ 1,45 mil millones. Petrobras adquirió diez bloques en la Cuenca Foz do Amazonas y tres en la Cuenca de Pelotas, con un desembolso de R$ 139 millones.
La directora general interina de la ANP, Patricia Baran, destacó los resultados obtenidos en la llamada Margen Ecuatorial, región que incluye la Cuenca Foz do Amazonas y otras cuatro cuencas (Potiguar, Ceará, Barreirinhas y Pará-Maranhão).
“Tuvimos una prima de casi el 3.000% en áreas de la Margen Ecuatorial y competencia en 7 de los 19 bloques adjudicados. Esta fue la primera vez que se ofrecieron áreas de esta región en la modalidad de oferta permanente”, dijo Patricia. “El resultado de hoy, en la visión de la ANP, ha sido bastante positivo, demostrando la confianza de los inversores en el potencial exploratorio de Brasil”.
El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, afirmó que la inclusión de áreas de la Margen Ecuatorial, de la Cuenca de Parecis y de la Cuenca de Pelotas forma parte de una estrategia de distribución más equilibrada de los ingresos del sector de petróleo y gas.
“Tenemos plenas condiciones de llevar la riqueza del petróleo con mucha responsabilidad a todas las regiones de Brasil. Estamos trabajando para que el crecimiento económico esté acompañado de inclusión social, compromiso ambiental y generación de empleos de calidad en todas las partes del país”, dijo el ministro.
Líderes indígenas del pueblo Tapayuna, de Mato Grosso, organizaron una manifestación frente al Hotel Courtyard, en Río de Janeiro, donde se realizó la subasta. El joven líder Yaiku Tapayuna dijo que la subasta representa un ataque a los pueblos tradicionales.
“Es un impacto que ocurrirá en nuestro territorio. Nosotros, pueblos indígenas, estamos en contra porque es un lugar sagrado, no queremos esa explotación dentro de nuestro territorio”, dijo Yaiku.
La Coordinación Nacional de Articulación de las Comunidades Negras Rurales Quilombolas (Conaq) emitió una nota de repudio a la subasta, en especial al Bloque 59, en la costa de Amapá, próximo a territorios quilombolas.
“Denunciamos la ausencia de diálogo y la resistencia de las autoridades en escuchar a los quilombolas, así como a los demás pueblos que habitan las regiones impactadas. Esta negligencia institucional constituye racismo ambiental y estructural, al poner en riesgo a las comunidades negras rurales y sus territorios, privilegiando intereses económicos y grandes corporaciones”, dice un extracto de la nota de Conaq.
Pescadores y miembros del Instituto Arayara realizaron una protesta en la Bahía de Guanabara. Levantaron una pancarta con el mensaje: “Paren la Subasta del Juicio Final”, ya que consideran que la exploración de petróleo amenaza el clima y las comunidades. El grupo defendió que, en un año de COP 30 en Brasil, el gobierno debería interrumpir lo que califican como un gran riesgo ambiental.
El especialista en conservación y líder de transición energética del WWF-Brasil, Ricardo Fujii, dijo que las autoridades y las petroleras ignoran las alertas científicas y los riesgos socioambientales.
“Estamos hablando de una de las regiones más sensibles del planeta, donde existen ecosistemas únicos como el gran sistema arrecifal amazónico y más del 80% de los manglares del país — cunas de la pesca, de la seguridad alimentaria y del sustento de miles de familias. En lugar de liderar la transición energética, Petrobras elige ampliar un portafolio de alto impacto y retorno incierto, poniendo en riesgo el futuro climático de Brasil y del planeta”, afirmó Fujii.
Agencia Brasil