Martes, 06 Diciembre 2022 10:48

Bustillo, un Mercosur que haga frente a los desafíos

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En la LXI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, sesión con Estados parte y Bolivia, el canciller de la República, Francisco Bustillo, remarcó que se precisa un bloque que pueda y quiera proyectarse a las nuevas dinámicas y tendencias mundiales, “aggiornado y moderno”. “Somos lo que hemos querido ser: una zona de libre comercio imperfecta”, reflexionó el ministro sobre el funcionamiento actual del Mercosur. 

Participaron también en la LXI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, sesión con Estados parte y Bolivia, en el edificio Mercosur, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Santiago Cafiero; el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Carlos Alberto França; el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Julio César Arriola, y el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta.

Bustillo se refirió a un contexto desafiante, con fuertes adversidades, nuevas olas de COVID-19, políticas de fuerte restricción y desaceleración de las economías, sumado al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que dejó consecuencias en el campo económico, que repercuten principalmente en países en desarrollo.

Analizó las políticas monetarias restrictivas, que implican aumento de tasas de interés en el ámbito internacional y que llevan a una economía mundial con menor crecimiento. Asimismo, explicó que se cumplió con todas las instancias de trabajo pautadas por el Mercosur y reseñó las prioridades de la presidencia pro tempore de Uruguay: agenda verde, agenda digital, salud y turismo, entre otras.

Luego, señaló que el bloque no puede ni debe conformarse, luego de 31 años, solo con estos logros.

En este sentido, manifestó que se necesita un Mercosur que pueda y quiera proyectarse en las nuevas dinámicas y tendencias mundiales, “aggiornado y moderno”, que pueda hacer frente a los desafíos de ayer, hoy y mañana. Además, se preguntó si existen la voluntad y la disposición necesarias para asumir estos desafíos y ofrecer a los estados parte un marco que permita el desarrollo de sus comunidades, a través del crecimiento de las economías del bloque.

Reiteró la vocación de Uruguay con la integración regional, profundamente ligada a la necesidad de conformar proyectos regionales que busquen innovar, que contemplen un mercado ampliado y sean plataforma de inserción internacional.

Bustillo enfatizó que se requiere un Mercosur capaz de estrechar lazos con otros países y bloques. “No nos podemos permitir el inmovilismo”, dijo.

Detalló que hay 11 acuerdos vigentes, de los cuales cuatro son extrarregionales, y que el último acuerdo comercial es del año 2011. Aportó como dato “no menor” que desde el año 2010 la Organización Mundial de Comercio registra 172 acuerdos de libre comercio y ninguno corresponde al Mercosur.

Bustillo afirmó que no existe acuerdo con ninguna de las 10 principales potencias económicas y comerciales en el mundo y que con Asia, región de mayor crecimiento en los últimos años, hay en curso dos negociaciones, con Corea y Singapur, en tanto que con India hay un acuerdo de mínima significación económica. Asimismo, indicó que, de mantenerse esta situación, el “bloque estará condenado irremediablemente al fracaso, a la intrascendencia”.

Expresó que Uruguay identificó la necesidad de establecer mecanismos que permitan solucionar los obstáculos que distorsionan el comercio entre los Estados parte y que asegure el pleno cumplimiento de los principios consagrados en los tratados fundacionales del bloque.

Bustillo también remarcó que en 31 años no se logró consagrar una zona de libre comercio y que, por el contrario, prevalecieron las restricciones no arancelarias que impiden, de hecho, la libre circulación. “Si bien las restricciones perjudican a todos, las pequeñas economías son las que más se ven afectadas, profundizando aún más las asimetrías entre los socios”, sostuvo.

Consideró que el arancel externo común nada tiene de común, por lo que no existe tal arancel. “No somos una Unión Aduanera”, aseveró.

El Mercosur pierde atractivo en el ámbito internacional y recordó que en 2019 se anunciaba la finalización del acuerdo con la Unión Europea, y que tres años más tarde surgen nuevas demandas por las contrapartes europeas que alejan la firma del acuerdo.

“Somos lo que hemos querido ser: una zona de libre comercio imperfecta”, afirmó.

Además, en el cierre, remarcó la honestidad de las distintas oratorias de los cancilleres y la representación de las diferentes miradas respecto al bloque. Asimismo, manifestó que Uruguay no realizará ninguna acción que permita inferir que el país alimente el fin del Mercosur, y que, por el contrario, durante la presidencia pro tempore, Uruguay fue proponente hacia adentro del bloque y en materia de inserción internacional.

“Queda claro que nadie de nosotros pretende ni quiere romper el bloque”, concluyó.