Entre enero y abril de este año, la eliminación parcial o total de la cubierta vegetal amazónica alcanzó una superficie de 1.203 km². En los cuatro primeros meses del año pasado, se habían deforestado 1.884 km².
A pesar de la reducción de casi un tercio frente al último periodo, la superficie devastada en los cuatro primeros meses de este año representa el tercer peor resultado en los esfuerzos por preservar el bioma desde 2008.
Con base en el análisis de imágenes de monitoreo por satélite, los investigadores de Imazon concluyeron que, en abril de este año, la caída de la deforestación alcanzó el 72%, pasando de 1.197 km² en abril de 2022 a 336 km² en el mismo mes de este año.
"La reducción observada en abril es positiva, sin embargo, el área deforestada fue la cuarta mayor para ese mes desde 2008", destaca la investigadora Larissa Amorim, refiriéndose a los resultados del mismo mes registrados en los tres años anteriores: 1.197 km² (2022), 778 km² (2021) y 529 km² (2020).
"Esto indica que necesitamos realizar inspecciones de emergencia para identificar y sancionar a los madereros ilegales en los territorios más presionados, con enfoque en los bosques públicos que aún no tienen un uso definido y áreas protegidas. Esto es aún más importante ante la llegada del verano amazónico, período en el que la deforestación tiende a aumentar", agrega Amorim en un comunicado difundido por el instituto.
Agencia Brasil
