Como resultado del proceso de redemocratización que puso fin a 21 años de dictadura (1964/1985), la Constitución Federal brasileña cumple este jueves 35 años (5). En vigor desde el 5 de octubre de 1988, la actual Carta Magna es el séptimo texto constitucional promulgado desde 1824, cuando el emperador D. Pedro I impuso su primer conjunto de leyes, normas y reglas generales al país.

Si bien el texto aprobado por los constituyentes ya sufrió 143 modificaciones (131 de ellas mediante enmiendas ordinarias; seis mediante enmiendas aprobadas en la revisión constitucional de 1994 y otras seis debido a la adhesión de Brasil a tratados internacionales sobre derechos humanos), la Constitución actual ya está la segunda más duradera desde la proclamación de la República en 1889, sólo superada por la segunda Carta, que estuvo en vigor durante 43 años, de 1891 a 1934.

Por haber ampliado las libertades civiles y los derechos individuales, estableciendo el deber del Estado de garantizarlos a todos los ciudadanos y definiendo a Brasil como un Estado Democrático de Derecho basado en la soberanía nacional, la ciudadanía, la dignidad humana, el pluralismo político y los valores sociales del trabajo y la libre empresa, el El texto pasó a denominarse Constitución Ciudadana.

Agencia Brasil