Durante el encuentro se firmaron acuerdos bilaterales en las áreas de comunicaciones; ciencia, tecnología e innovación; administración pública y salud. Lula y Sánchez manifestaron su intención de ampliar las relaciones políticas, comerciales y de inversión.
Los dos líderes se mostraron deseosos de que avancen las negociaciones del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Según Sánchez, España no es un problema a la hora de cerrar el acuerdo, que espera que entre pronto en vigor. Para él, tras la guerra de Ucrania, que repercutió, entre otras cosas, en el abastecimiento energético de Europa, los países del continente aprendieron la lección de que necesitan diversificar y encontrar nuevas alianzas comerciales.
"Quiero agradecer al Presidente Lula su liderazgo para sacar adelante este acuerdo. Es una iniciativa que refuerza nuestros lazos comerciales y de inversión y contribuye a beneficios sociales y medioambientales. América Latina y la Unión Europea son aliados naturales", dijo Sánchez, destacando también la visión común de Brasil y España en la defensa de temas como la justicia social, una transición verde y justa y la cooperación internacional con un sistema financiero reformado.
Lula señaló que uno de los obstáculos para concretar el acuerdo Mercosur-UE proviene de Francia, que es proteccionista en cuanto a los intereses agrícolas. "Ya no es una cuestión de querer o gustar. Necesitamos, política, económica y geográficamente, hacer este acuerdo y dar una señal al mundo de que necesitamos avanzar", dijo Lula.
Aprobado en 2019 tras 20 años de negociaciones, el acuerdo Mercosur-UE tiene que ser ratificado por los parlamentos de todos los países de los dos bloques para entrar en vigor. En las negociaciones participan 31 países. El texto abarca cuestiones arancelarias y reglamentarias, como los servicios, la contratación pública, la facilitación del comercio, los obstáculos técnicos, las medidas sanitarias y fitosanitarias y la propiedad intelectual.
Agencia Brasil
