La ceremonia reunió a autoridades nacionales y departamentales, así como a la comunidad. “No hay que olvidarse nunca de dónde venimos y quienes somos”, manifestó.

El mandatario, destacó el valor de reconocer la tradición, la historia y las raíces locales. “La comunidad decidió: ‘Seamos cuidadosos con lo que recibimos y con lo que vamos a dejar’”, expresó. “Eso habla de lo que el pueblo es, pero también de una visión global, sentirse perteneciente a algo más grande que a una ciudad”.

“Sin ruta 8, es imposible pensar en Solís de Mataojo. Qué importante es que la gente tenga el gusto y el placer de seguir por esta ruta y seguir pasando por Solís de Mataojo”, observó en su discurso el presidente.

Lacalle Pou fue recibido por la alcaldesa, Verónica Machado, y el intendente interino de Lavalleja, Herman Vergara, en la plaza Lázaro Cabrera del centro de la ciudad, ubicada al sur del departamento y a 39 kilómetros al suroeste de Minas, en el límite de las jurisdicciones de Canelones y Maldonado.

Vergara opinó que el acontecimiento quedará marcado de forma indeleble en la memoria y prestigia a la población y al departamento. Además, identificó a la ciudad como un “faro de cultura”, gracias a los artistas e intelectuales nacidos o acogidos en el lugar, reconocidos en el país y en el exterior.

La ceremonia incluyó la entrega de una placa conmemorativa al diseñador del logotipo del aniversario, Benjamín Passelli; la colocación de una ofrenda floral al pie del monumento al fundador del lugar, Lázaro Cabrera, y la presentación de un sello conmemorativo y un matasellos. Al cierre de la jornada, se efectuó un desfile cívico-militar y de caballería gaucha.

En mayo de 1874 un vecino de Pando, Lázaro Cabrera, se dirigió al ministro de gobierno de la época para expresarle que, dado que había crecido mucho el número de habitantes en el paraje de Mataojo, jurisdicción de Minas, se hacía indispensable constituir un pueblo. En el mes de julio siguiente, presentó el plano fundacional del agrimensor Román Santos, compuesto por 24 manzanas.

El decreto se dictó el 12 de agosto de ese mismo año. Nació así Solís de Mataojo. Desde sus inicios, fue lugar de explotaciones ganaderas, quintas y chacras, y, con el tiempo, se convirtió en una zona de desarrollo agroindustrial. Mediante la ley n.° 13.167, del 15 de octubre de 1963, se le otorgó la categoría de villa y en 2010 fue creado el municipio homónimo.

Solís de Mataojo es conocida gracias a los exponentes culturales que nacieron o vivieron en la ciudad: el músico y compositor Eduardo Fabini (1882-1950), el artista plástico Manuel Espínola Gómez (1921-2003) y el cronista y dibujante Juan Capagorry (1934-1997), quienes fueron recordados en la jornada por los oradores.