“El gobierno tiene una obsesión con esto y es un error conceptual. Hablar todo el día de que si yo gano no subo impuestos y si ganan los otros suben impuestos, y si pasa tal cosa suben impuestos, centra la discusión de una manera frívola respecto a cómo se maneja la economía”, dijo Oddone en el programa Arriba Gente de Canal 10.
“Nadie puede prometer cosas que no tiene bajo control, prometer que uno no va a subir impuestos en un período de gobierno es irresponsable, porque uno puede enfrentar, no el plebiscito, puede enfrentar ene situaciones inesperadas por las cuales uno se vea obligado a aumentar impuestos”, dijo Oddone, y agregó: “Cuando uno formula propuestas con este nivel de contundencia y se compromete con esto se restringe el margen de maniobra y se arriesga que ante una situación que nadie sabe cuál puede ser, utilice un instrumento”.
“Nosotros hemos repetido que en condiciones normales no hay margen para aumenta la presión fiscal, lo cual no quiere decir que no haya modificaciones tributarias que hacer. Un ejemplo, el impuesto a la renta mínima global está avanzando en el mundo a velocidades muy generalizadas, ya hay compañías uruguayas que se han presentado con la administración tributaria para ver cómo pueden hacer para tributar con el impuesto mínimo a la renga global en Uruguay, porque de no hacerlo en Uruguay lo van a tener que hacer en el exterior, y si Uruguay no ofrece alguna condición ventajosa van a evaluar si permanecen o no permanecen”, comentó el economista
“Nosotros ya estamos trabajando en rever los regímenes de estímulos para atraer inversiones, porque inversiones que están alojadas en zonas francas, para empresas que van a estar gravadas por el impuesto a la renta mínima global, no van a poder seguir disfrutando de un régimen de este tipo porque van a quedar sus operaciones en algún lugar gravadas”, explicó.
Consultado entonces sobre los efectos que tendría la aprobación del plebiscito sobre el sistema previsional, Oddone agregó: “Con el plebiscito aprobado estamos en otro mundo. Con el plebiscito aprobado va a haber que buscar nuevos recursos y postergar prioridades de gasto sin lugar a dudas. Es un tema que vamos a tener quien tenga que enfrentar esa situación. Mientras eso no este lo que tenemos que decir es que (el plebiscito) es inconveniente, pero que si ocurre lo vamos a poder manejar porque el mundo no se va a terminar al día siguiente que se apruebe el plebiscito”.
Consultado sobre las anuncios negativos que hacen desde el oficialismo para el caso de que se apruebe el plebiscito del PIT-CNT, y las críticas que recibió por decir que si se aprueba “no es el fin del mundo”, Oddone respondió: “Me preocupa más que las autoridades de gobierno, que están gestionando la política económica hoy, transmitan la señal en público de que esto es de una gravedad superlativa. Me preocupa que las autoridades de gobierno, las que hoy se reúnen con inversores, con personas que toman decisiones, les transmitan que hay un abismo al final del 27 de octubre, porque esa idea en sí misma fragiliza la posición de Uruguay. Quienes potencialmente estemos a cargo de la conducción económica siempre tenemos que transmitir que cualquiera sea las circunstancias que la sociedad decida transitar, tenemos que encontrar la manera cuidados de cumplir nuestros contratos y convenios, como ocurrió en el año 2002”.
Por último, Oddone insistió en que el plebiscito “es complicado, es inconveniente, es inadecuado, no obstante lo cual, Uruguay, que es una democracia va a poder manejar esto, entre otras cosas porque el plebiscito que eventualmente daría lugar a esto sería una manifestación de la población en favor de algo y eso es lo que es evaluado como muy positivamente del exterior, que nuestra democracia funciona, entonces, esas declaraciones de Delgado, donde dice que va a buscar los mecanismos jurídicos para impedir que, no tengo muy claro qué fue lo que exactamente dijo, pero si se desprendiera de sus palabras que va a buscar los mecanismos jurídicos para anular lo que el plebiscito puso arriba de la mesa, es un problema en sí mismo, porque al final del día es una manifestación de la población en favor de algo y no habría un mecanismo jurídico para evitar o intentar retacear esa decisión”.
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