Con el propósito de seguir acompañando la evolución de las mujeres en la región y responder a un contexto demográfico y socioeconómico en constante transformación, Pro Mujer inicia una nueva etapa con una estrategia renovada y el objetivo de impactar a más de 5 millones de mujeres para 2030.
Fundada en Bolivia hace más de 35 años, la organización ha trabajado incansablemente para avanzar hacia la igualdad de género y brindar a las mujeres de América Latina las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, pese a los derechos adquiridos en las últimas décadas, las mujeres de la región continúan enfrentando barreras estructurales que limitan su pleno desarrollo.
Ante este panorama, sumado a los avances tecnológicos y los cambios demográficos, Pro Mujer reafirma su compromiso adaptando su estrategia a las necesidades actuales de las mujeres de la región.
Con la mirada puesta en el futuro y manteniendo su cercanía con las comunidades, la organización adopta un modelo centrado en la digitalización y las alianzas estratégicas. Al mismo tiempo, seguirá desarrollando programas de educación híbridos y semipresenciales para garantizar que ninguna mujer se quede atrás.
Durante su trayectoria, Pro Mujer ha generado un impacto concreto en América Latina. Ha brindado 10 millones de servicios de salud, otorgado más de 4,400 millones de dólares en créditos e impulsado el desarrollo de 2.5 millones de mujeres en más de 20 países. A través de su plataforma digital de capacitación emprendedora, Emprende Pro Mujer, más de 100 mil mujeres han recibido capacitación, mentorías y acceso a una red regional de apoyo que les ha permitido fortalecer sus negocios y avanzar hacia su autonomía económica.
Ahora, en esta nueva etapa y con un enfoque basado en la digitalización, la organización amplía su alcance más allá de la proximidad física, derribando barreras geográficas y asegurando que más mujeres de América Latina puedan acceder a las herramientas que necesitan para transformar sus vidas y convertirse en agentes de cambios.
Para lograrlo cuenta con una estrategia sólida y fundamentada en:
Multiplicar el impacto de Emprende Pro Mujer, su plataforma digital de capacitación emprendedora diseñada, específicamente, para emprendedoras que buscan autonomía económica.
Brindar servicios de salud preventiva de manera digital y presencial, mientras conecta a las mujeres con un ecosistema de soluciones pensado, específicamente, en atender las enfermedades que más las afectan.
Forjar alianzas con fintech e instituciones financieras alineadas a su misión para potenciar la inclusión financiera de las mujeres.
Continuar apoyando al sector privado, público e inversor para que incorporen la perspectiva de género en sus operaciones a través de los servicios de asistencia técnica y consultoría de su Gender Knowledge Lab.
Redoblar esfuerzos en incidencia y liderazgo, asegurando que la inversión con enfoque de género sea parte de la agenda pública regional.