El presidente Luiz Inácio Lula da Silva parte el próximo jueves (9) para los Estados Unidos donde, al día siguiente, se reunirá con el presidente estadounidense Joe Biden, en Washington.
La agenda de los dos países tendrá tres temas centrales: democracia, derechos humanos y medio ambiente. Durante el encuentro, en la Casa Blanca, los presidentes también discutirán cómo los dos países pueden seguir trabajando juntos para promover la inclusión y los valores democráticos en la región y en el mundo.
Al hablar, este martes (7), sobre los preparativos del viaje del presidente, el secretario para las Américas en el Itamaraty, embajador Michel Arslanian Neto, recordó que Lula habló recientemente con Biden, por teléfono, en dos ocasiones. El primero, cuando fue declarado vencedor de las elecciones presidenciales, y el segundo, el 9 de enero, al día siguiente de los atentados terroristas en la sede de los tres Poderes de la República Brasileña.
“Los dos países están experimentando desafíos similares, una preocupación común con el tema de la radicalización, la violencia política con el tema del uso de las redes para difundir desinformación y discursos de odio. Así, con las dos principales democracias del mundo uniéndose al más alto nivel, será una oportunidad única para que envíen un mensaje de fuerte apoyo a los procesos políticos, sin recurrir al extremismo ni a la violencia y con el uso adecuado de las redes sociales. ”, destacó el embajador.
En la agenda de derechos humanos, otro recordatorio del embajador fue la participación de la secretaria del Departamento del Interior de EE.UU., Deb Haaland, como líder de la delegación estadounidense en la toma de posesión de Lula, en representación del presidente Joe Biden. Haaland es responsable de las políticas de los pueblos indígenas en su país, y cuando estuvo en Brasilia, se reunió con la presidenta de la Funai, Joenia Wapichana. El tema debe ser destacado durante la visita de Lula a la Casa Blanca.
En el área de medio ambiente y cambio climático, Brasil pretende presentarse como un actor activo comprometido con sus obligaciones de reactivar los instrumentos de protección ambiental, pero también pretende buscar el compromiso de los países involucrados, para cumplir con sus obligaciones en términos de financiamiento para la mitigación, la adaptación climática. “Estas son las dos dimensiones: un Brasil comprometido con la agenda, pero también con ganas de involucrar a otros países para el cumplimiento equilibrado de las obligaciones en esta área”, adelantó Arslanian Neto.
Además de los temas centrales, otros también deberán ser discutidos durante la visita de Lula a Estados Unidos, entre ellos la seguridad alimentaria, la promoción del desarrollo económico, el fortalecimiento de la paz y la seguridad, además del control de la migración regional. Durante la visita, el presidente brasileño también deberá tener una agenda con parlamentarios demócratas.
Agencia Brasil