El presidente fue invitado en la tarde de este martes 13 por su par Joe Biden a una reunión de trabajo en la Casa Blanca. Este encuentro se terminó de concretar en las horas previas, y por tal motivo no constaba como actividad oficial de los mandatarios. Tras tomar conocimiento del viaje del presidente Lacalle Pou a Estados Unidos, representantes del gobierno norteamericano iniciaron gestiones con la embajada de Uruguay a fin de explorar la posibilidad de concretar una reunión.
Ese intercambio se produjo durante el fin de semana y el pasado lunes, y en las últimas horas se terminó de confirmar el encuentro.
En primera instancia se había previsto una audiencia de una media hora. Sin embargo, la reunión en la sala oval de la Casa Blanca se extendió durante casi una hora y media, en un clima ameno, cordial y franco.
La ocasión sirvió para que el presidente le expresará a Biden las prioridades que el país tiene en materia comercial y, además, para hablar de otros asuntos de interés para ambas naciones y otros temas a escala global. Reinó el consenso en varios de los ejes abordados y quedó abierta la posibilidad de una eventual visita del jefe de Estado norteamericano al país:
En síntesis, se trató de un encuentro que se cristalizó a último momento, que constituye un mojón en aras de un objetivo primordial del gobierno: mejorar la inserción internacional del país.
El lunes, senadores de los principales partidos políticos de Estados Unidos (Partido Demócrata y Republicano) presentaron al Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense un proyecto de ley bipartidario para profundizar las relaciones de los Estados Unidos con el Uruguay. El proyecto, titulado United States – Uruguay Economic Partnership Act, contiene dos pilares: uno comercial y otro de facilitación de movimiento de personas.
En materia comercial, proponen la adhesión de Uruguay al CBI, un programa de preferencias comerciales unilaterales de los Estados Unidos, hasta el momento solamente dedicado a países de la cuenca del Caribe. Si esa ley prospera, Uruguay sería el primer país fuera de esa región de beneficiarse de las preferencias comerciales que este programa otorga.
Con el ingreso del país a la CBI, prácticamente toda la oferta exportable del país a los Estados Unidos (excepto los bienes limitados por cuotas, como carne y quesos) ingresaría libre de aranceles. Esto representa una restitución y una mejora de las condiciones de acceso. Además, permtiría que productores y trabajadores vinculados a la exportación de sebo bovino, cítricos, miel, madera, vino, caviar, carne de cordero, lanas y cueros, entre otros, se beneficiarían de la eliminación de los aranceles a la importación en los Estados Unidos.