Viernes, 08 Septiembre 2023 10:49

Paysandú: Ramiro Ayende abandonó la sala

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Amargo, así puede definirse el sabor que dejó el llamado a sala al alcalde de Porvenir, Ramiro Ayende.  

Después de tres horas y 15 minutos, Ayende gritó: “si no le gusta como me siento, me voy” y salió del recinto de la Junta Departamental, dando por terminado de hecho el llamado, aunque hubo algunas intervenciones más.

El presidente Marcelo Tortorella solo le había pedido que se sentará bien, que no “está en un bar”. Pero cansado de soportar andanada tras andanada, seguramente razonó que “soldado que huye sirve para otra guerra”.

Durante la sesión, el edil interpelante David Helguera le pidió a Ayende que renunciara, lo que fue tomado por la Junta Departamental en su declaración, y la edila Sabrina Buono “como edil y como esposa del Intendente”, pidió pruebas -como ha repetido Ayende en varios medios de prensa- de que el intendente Olivera “está palanqueado por el narcotráfico” y anunció que habrá denuncia por difamación e injurias.

Ayende más calmo se limitó a referirse a “un hombre de oscuro pasado que sale en una foto; nunca dije que sacaba fondos para la campaña (política)”.

Ayende construyó un relato de persecución y aseguró decir solo la verdad. “Tomaron el municipio, lo usurparon, me quitaron todo. Hoy estoy pagando dos abogados de mi bolsillo mientras el Intendente usa los dineros del pueblo para recorrer los canales de televisión en todo el país hablando mal de mi”. Con gracia contó a su modo, los hechos ocurridos el 23 de agosto cuando el intendente Nicolás Olivera concurrió porque estaba cerrada el área de Experiencias Oportunas del CAIF. “Cuando saco un vehículo para ir a ver un camino, llega (Guadalupe) Caballero con un marrón, un cortafierro, tres funcionarios policiales, uno de Tránsito y dos de la Intendencia y agarraron la puerta de entrada al municipio a marronazos. No podía tolerar eso, me corre sangre por las venas”.

Ayende afirmó que “mi pueblo fue violentado cuando fue tomado el municipio, que quieren ¿que lo agarremos a besos? Ustedes los blancos dictadores...” dijo antes de ser interrumpido por Tortorella. “Nunca hice un acto de violencia, porque de otra manera habría caído preso. No vengo de una familia de narcotraficantes, sino de gente de bien. La gente de mi pueblo está caliente con el accionar del Ejecutivo comunal, mi gente es mansa pero cuando venga el voto, tendrán su castigo”, dijo antes de abandonar la sala de la junta.

El Telégrafo