Líderes sindicales destacaron la importancia de una política industrial integral, enfocada en la diversificación productiva y la innovación tecnológica, como ejes estratégicos para el crecimiento económico y social del país, porque “cada vez es más riesgoso para Uruguay no tener política industrial”.
La Confederación presentó este martes 8 de octubre en la sala Acuña de Figueroa del edificio Anexo al Palacio Legislativo, sus propuestas para el desarrollo de la industria nacional.
Participaron del evento: el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala; el presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales del Uruguay, Danilo Dárdano; la secretaria general de la Confederación de Sindicatos Industriales del Uruguay, Pamela Ruiz Díaz; y la coordinadora del Programa Saberes en Acción, Mariana Mendy. La Confederación está compuesta por 14 sindicatos y federaciones. El sector abarca a aproximadamente 160.000 trabajadoras y trabajadores de la industria nacional.
En ese contexto, se presentó el documento que se enmarca en la plataforma reivindicativa del PIT-CNT del 1º de mayo.
Abdala -quien ha sido uno de los actores clave en percibir desde la gestación, el alcance estratégico de la creación de la CSI- felicitó a la dirección de la Confederación por llevar adelante el Proyecto Saberes en Acción, y remarcó su alcance estratégico. Agregó que, desde la perspectiva sindical, implica, que no solamente se vaya construyendo un saber hacer, sino también una especialización en el diálogo, en la negociación colectiva y la lucha por las reivindicaciones inmediatas en la interrelación tanto con el sector empleador como con el Estado.
Además, remarcó que los intereses inmediatos de la clase trabajadora tienen de por sí un impacto positivo en el conjunto de la sociedad. “Toda mejora para la población trabajadora hace directamente a una mejora de la situación del pueblo”. Abdala agregó que, “en forma indirecta también tiene sus impactos positivos, porque cada vez que se mejoran los ingresos, el salario, las leyes sociales, la calidad de la vida de la población trabajadora esto tiene un efecto inmediato en todos los guarismos que hacen a la felicidad pública”. Ejemplificó con que si aumenta el poder de compra del salario, entonces también aumenta el poder de compra de las jubilaciones, que ajustan por Índice Medio de Salario, y como el trabajador se consume prácticamente todo su ingreso, si mejora el nivel de ingreso de la población trabajadora, va directamente al pequeño comerciante, al pequeño industrial, y al pequeño productor agropecuario, cuyos negocios están destinados mayoritariamente a la demanda interna.
En otro pasaje, Abdala señaló que el debate planteado por la Confederación no se limita a los intereses inmediatos, sino que se inscribe en una cuestión histórica y estratégica. “Es clave diversificar la matriz productiva”, afirmó, y destacó que los países que dependen intensamente de materias primas transfieren recursos hacia aquellos con mayor especialización tecnológica, lo que genera una dependencia económica.
Abdala, señaló que Uruguay tiene una base productiva que no sostiene adecuadamente a sus 3.4 millones de habitantes, con 550 mil trabajadores que ganan menos de 25 mil pesos mensuales y formas nuevas de precarización laboral, como las plataformas de aplicaciones.